Cuando te preparas el desayuno a diario y varías los alimentos obteniendo distintos sabores, das con recetas creativas; así surgió ésta deliciosa tarta.
Te servirá como postre, merienda, tentempié incluso desayuno si está preparada y no tienes tiempo de armar tu tazón nutritivo de cada día. Sus nutrientes te darán energía sin aportar pesadez. Es muy ligera!
INGREDIENTES:
- 300 gr de pera madura con su piel si es ecológica
- Zumo de medio limón
- 300 gr de bebida vegetal (yo avena)
- 65 gr de algarroba en polvo
- 60 gr de azúcar de coco
- 170 gr de avellanas tostadas o crudas (depende de si quieres un sabor más intenso)
- Una cucharadita de canela molida
- Una cucharadita de anís molido
- Una pizca de hojas molidas de estevia (opcional si la pera no es dulce o está verde)
- 1’5 gr de agar agar en polvo
ELABORACIÓN:
- Tritura las avellanas, la algarroba y el azúcar de coco hasta que quede una masa pegajosa pero no como una mantequilla; deben quedar pequeños trocitos de avellana.
- Disponla en un molde redondo para tarta aplanándola en la base y presionando con los dedos. Refrigera.
- Tritura la pera con el zumo de limón hasta hacerla puré. Reserva.
- En un cazo vierte la bebida vegetal junto con el agar, disuelve con varillas y pon el fuego al máximo removiendo hasta que hierva. Baja el fuego y mantén la ebullición durante al menos 2 minutos sin dejar de remover.
- Pasado el tiempo, aparta del fuego, añade la estevia, canela y anís.
- Deja que se temple unos minutos y añade ahora el puré de pera, remueve bien hasta que se integre.
- Vertemos la mezcla sobre la base de la tarta que hemos refrigerado; esperamos que coja temperatura ambiente y llevamos de nuevo a la nevera para que solidifique.
- En unas 8 horas estará lista para comer, aunque si esperas al día siguiente los sabores se habrán asentado y estará mucho mejor.
- Decora como gustes y disfrútala.